martes, 12 de abril de 2016

Galette Bretonnes

Si tengo cariño a una receta por lo que es, por su significado, por los recuerdos, por todo, es ésta.

Nos sentimos privilegiados de tener a unos grandes amigos bretones, Nadège y Guillaume y sus hijos Arwen y Ethan. Mi mujer conoce a Nadège desde hace muchos años en un intercambio del instituto donde ella estaba y sigue manteniendo la relación desde entonces. Es una familia especial y tuvimos la oportunidad de poder disfrutar de ellos en unas vacaciones en la casa de la madre de Nadège.

Ha sido el viaje que más feliz me ha hecho en mi vida, nos sentíamos en nuestra casa, sentía que Bretaña era parte de nuestras vidas y espero que lo volvamos a repetir.

La galette es una variante de los crepes franceses típico de la región de bretaña, la diferencia con los crepes es que en vez de utilizar la harina normal se utiliza el trigo sarraceno, normalmente se utiliza las galettes para los rellenos salados y los crepes para los rellenos dulces, aunque aquí lo pervertimos todo y utilizamos los crepes para todo.

Normalmente las galettes se compran hechas en las panaderías y supermercados bretones, se venden por unidades y luego se rellenan en casa, suelen ser contundentes, vamos como toda la cocina bretona, y el complemento perfecto es tomarlas con un poquito de sidra bretona. Aunque mi mujer lo acompañaba con Breizh cola, :) :)

Son sencillas de hacer, al final un pelín de maña nada más para darles la vuelta, el problema principal es que se rompen un pelín, pero bueno, no hay mejor pegamento que un pelín más de masa encima de la "cicatriz" de la masa.

Y nada más que decir, simplemente l'aise breizh!! algo así como es genial ser bretón!!!...




Ingredientes para la masa (yo he hecho la mitad de la cantidad y salen unos 6 galettes en una sartén de 28 cm) 

Tened en cuenta que la masa debe de reposar en el frigorífico al menos dos horas.



330 gramos de harina de trigo sarraceno, 750 ml de agua, 10 gramos de sal, 1 huevo y mantequilla.

Ponemos la harina (mejor tamizada) en un bol junto con la sal, vertemos el agua en la mezcla poco a poco y removiendo la mezcla con una espátula, tened paciencia porque se integra bien pero requiere su tiempo.




Cuando esté completamente mezclado añadimos el huevo, le aporta un color más agradable mientras lo cocinamos y mezclamos muy bien.

Como os he dicho, la masa debe reposar en frío mínimo dos horas, tapada con un film transparente.

Después de reposar la masa, la removemos bien.

La sartén que utilicéis debe de ser grande y antiadherente, aunque la podéis engrasar con aceite, si podéis comprad una sartén para crepes,  facilita poder darle la vuelta. La temperatura debe ser media-alta, en mi cocina de inducción 6/10.

Vertéis una cantidad de masa con un cazo y extendéis por toda la sartén, que quede bastante fino, si la sartén está muy caliente se cuaja enseguida, con lo que debéis de ser rápidos. Cuando se haya cuajado por un lado le dais la vuelta con mucho cuidado.



TRUCO: Es normal que se rompa o se agriete un poco, el mejor pegamento es un poco de masa. 

La dejamos sobre una rejilla y ponemos un poco de mantequilla por encima.

Hacemos el resto y las apilamos sobre la primera, no se pegan, y más con la mantequilla.

Las podéis comer en el momento, o las tapáis (cuando esté frías) con film transparente y las metéis en la nevera, aguantan bien.

Iré publicando distintos rellenos ya que a Hugo le han encantado con lo que creo que me va a tocar repetir y repetir.


Rellenos

Galette Complete (Jamón, raclette y huevo) (pinchar en el enlace aquí)



Galette de la mer (salmón) (pinchar en el enlace aquí)






Lo dicho, l'aise breizh



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