Bizcocho japonés de queso sin gluten

Uno de nuestros libros que más nos han ayudado a aprender ha sido el libro Bizcochos de Webos fritos, y tenemos varios motivos de agradecimientos a su autora Susana, primero porque sus recetas son sencillas y cercanas, porque al final te das cuenta que no es necesario ser un cocinero profesional, ni tener todo el tiempo del mundo para cocinar, simplemente cariño y paciencia. Visualmente es espectacular y te "obliga" a hacer cada una de las recetas.

Su libro Bizcochos para nosotros no sólo es un manual de consulta habitual, ha sido una puerta abierta para animarnos a entrar en un mundo del que cada día tenemos más satisfacciones.

Visualmente en su libro la fotografía que más nos gustó y dijimos: "...este tenemos que hacerle..." ha sido la receta que hemos tratado de "desglutinar" en ésta ocasión, pero sin motivo aparente ha sido la que más hemos tardado en hacer ya que tenemos el libro desde las navidades del 2014 y hasta ahora no hemos probado a hacerla.

La verdad que "desglutinar" ésta receta, es más sencilla que cualquiera, ya que la harina de trigo, no tiene presencia con lo que su sustitución por cualquiera de la combinación de nuestras harinas/almidones habituales (arroz, almidón de yuca, mijo...) es muy sencilla.

El resultado ha sido muy satisfactorio, visualmente es espectacular, está lleno de aromas y sobre todo, va un paso más allá de la palabra esponjoso, se deshace en la boca.

Ingredientes (para un molde de unos 25 cm de diámetro, en nuestro caso molde bundt Heritage de Nordic Ware Rojo) ... 

6 huevos, 250 gramos de queso tipo Philadelphia, 50 gramos de mantequilla, 100 gramos de leche, 60 gramos de harina de arroz, 60 gramos de almidón de maíz, 1 cucharada de zumo de limón, una pizca de sal, 140 gramos de azúcar, 1 sobre blanco de gasificante o una cucharadita de cremor tártaro.

No considero que sea necesario ningún tipo de añadido ni ningún mejorante, sobre la receta original, únicamente he cambiado los 60 gramos de harina de repostería por 60 gramos de harina de arroz.

Precalentamos el horno a 160ºC, con calor arriba y abajo. El bizcocho se cocina al baño María, con lo que necesitamos un recipiente lleno de agua (cazuela, molde grande, o cualquier sistema parecido), que dentro podamos colocar el molde que vayamos a usar. Cuidado con la cantidad del líquido ya que con el peso de molde más masa puede rebosar. El recipiente del baño maría lo tenemos que colocar un punto más abajo de donde ponemos habitualmente, y debe de meterse en el horno al empezar a precalentarlo.

Engrasamos el molde (bien con spray desmoldante (cuidado que vengan marcadas las posibles trazas) o con mantequilla derretida y espolvoreando almidón de maíz retirando el exceso).

Separamos las claras de las yemas y apartamos.

Ponemos el queso, la mantequilla y la leche en un bol y batimos con nuestra máquina de varillas durante 5 minutos.

Tamizamos las harinas sobre la mezcla anterior y añadimos las yemas de huevo, el zumo de limón y la pizca de sal, y mezclamos bien.

En otro bol limpio batimos las claras a punto de nieve con el gasificante o el cremor tártaro, cuando estén a medias de montar vamos añadiendo poco a poco el azúcar.

Mezclamos las claras montadas a punto de nieve sobre la mezcla anterior con una espátula con movimientos muy suaves y envolventes hasta que integre perfectamente.

Vertemos en el molde previamente engrasado. Damos golpes con el molde encima de la encimera para quitar las posibles burbujas de aire que se hayan podido quedar.

Horneamos al baño maría durante unos 55 minutos, pasado éste tiempo apagamos el horno, pero dejamos el bizcocho en su interior durante unos 5 minutos más. Si hemos engrasado bien se desmolda fácilmente.

Sacamos del horno y desmoldamos cuando esté frío.

El resultado perfecto, se deshace en la boca, lleno de aromas y sobre todo muy esponjoso.