Tenía muchas ganas de hacer ésta receta, como os comenté en la anterior entrada de bizcocho de mascarpone y pera que uno de los sitios donde habitualmente disfruto de los desayunos es en el Bar Victoria en San Martín de la Vega, y éste era un reto a replicar.
La verdad que el bar es una maravilla, si tenéis la oportunidad pasad y saborear, el problema que de momento no tienen nada sin gluten, pero vamos, que éstas chicas se ponen y en un momento tienen la capacidad de hacerlo, las tenemos que animar.
Al final la receta ha sido mi interpretación de su bizcocho, evidentemente no sueltan su receta, y eso que lo he intentado, pero creo que ha salido muy semejante, con lo que no voy muy desencaminado, el próximo día compararemos recetas, :) :)
El resultado ha sido el esperado, el bizcocho es muy esponjoso, y el problema la corrección con el azúcar, ya que en la elaboración no he tenido en cuenta que la crema de orujo tiene bastante azúcar, con lo que es necesario reducir la cantidad de azúcar. En nuestra primera versión pusimos 220 gramos de azúcar para 250 gr. de harina, y creo que debe ser en torno a 200 gramos o menos incluso.
La crema de orujo que hemos utilizado es Crema Ruavieja, aunque creo que la mayoría deben de ser aptas, ya que en la elaboración de orujo no se utiliza ni trigo ni derivados, pero al no ser un genérico siempre ir con seguridad a licores aptos para prevenir posibles trazas en la elaboración.